miércoles, 23 de agosto de 2017

Golden Organ Antonelli: eléctrico-analógico

Antonelli Golden Organ
Este es uno de los instrumentos más curiosos que han caído en mis manos para restaurar. Un curioso ingenio obra de uno de los constructores de acordeones italianos que en su momento tuvo la idea de adaptar sus instrumentos a las tendencias del momento, donde empezaban a reinar los instrumentos de teclado.

Eso sí, los instrumentos electrónicos de finales de los '70 y principios de los '80 tenían una limitación que éste teclado no tiene: la polifonía. Es más un juguete que un instrumento serio, pero como instrumento de aprendizaje tiene la ventaja de tener una polifonía total. Es decir, ¡puedes hacer sonar todas las teclas simultáneamente! 

Y cómo puede ser? se preguntarán muchos. Bien, con un sistema bastante más analógico que electrónico, con la limitación, eso sí, de tener un solo sonido. Eso sí, el sonido es muy bonito ya que usa lengüetas como una armónica o un acordeón, y a eso es a lo que suena. Vamos a ver su proceso de restauración y al mismo tiempo, cómo está construído.  



Tras retirar la tapa, podemos ver el aspecto que presenta su interior. Mugre acumulada durante décadas, a la derecha un motor eléctrico: mueve un ventilador que tiene debajo e insufla aire en una misteriosa caja que es la responsable del sonido. Esa caja contiene las lengüetas, que sonarán según las teclas que tengamos pulsadas.


Tras retirar la parte que contiene el teclado (lo cual implica que se suelten los muelles de la mayor parte de las teclas), vemos la fila de lengüetas. Hemos utilizado una brocha para retirar la mayor parte de la suciedad acumulada en el aparato.


Aquí vemos en detalle las lengüetas, aunque desde este lado de la caja no podemos acceder a las que no están sonando y que necesitarán seguro una buena limpieza para que lo hagan. Pero llegar hasta ahí será un poco más complicado.

Motor
En esta otra imagen observamos el motor que mueve el ventilador. Tiene asociado un transformador que también alimenta la bombilla que indica la operación del aparato. Esa es toda la "electrónica" del aparato, no hay más.


Desmontando la parte del motor/ventilador, vemos debajo el mecanismo (dentro está el ventilador) que insufla aire a la caja de las lengüetas. A la izquierda se advierte el método para cerrar la caja de las lengüetas y su unión con el ventilador: cinta adhesiva transparente. Esto evita que salga el aire por donde no debe.


La caja del ventilador sí está unida con pegamento, así que para acceder al mismo usaremos este sistema: cuchilla y paciencia... y mucho cuidado!


Por fin accedemos al ventilador. Aunque no está demasiado sucio, pero aprovecharemos para engrasar el eje y limpiar la poca suciedad que tiene. Está claro que este instrumento no ha sido tocado mucho desde que se fabricó.


Ahora, para volver a pegar la caja, deberemos eliminar muy bien los restos de cola, para lograr así una unión perfecta sin que se escape el aire por las juntas...


Colocamos la cola/pegamento especial para plásticos duros con cierta abundancia para no dejar huecos y utilizamos sargentos y pinzas para unir bien las piezas. Mientras seca, le prestamos atención al teclado. Antes de eso, veamos el curioso sistema de este instrumento para controlar el volumen:


Lo que parece un potenciómetro es un elemento mecánico. En la imagen superior, el volumen está al mínimo (el instrumento suena en todo caso) porque ese agujero en la caja de las lengüetas está abierto al máximo, dejando escapar cierta cantidad de aire. En la imagen inferior, con el volumen al máximo, el agujero está completamente cerrado y así todo el aire del ventilador sólo puede escapar por las propias lengüetas, lo que hace que el volumen aumente bastante. Curioso, verdad que sí?


La imagen superior muestra las lengüetas por su parte inferior, que es donde son accesibles y se puede solucionar cualquier problema con su sonido, que suele tener que ver con posible suciedad. La única manera de acceder ahí es desmontándolo todo excepto el ventilador, y para que sea posible el mantenimiento la caja ha de estar cerrada con algo que no sea pegamento.


En este caso he optado por sustituir la cinta plástica por esparadrapo, que es más fácil de retirar, y asegura un buen estancamiento de la caja.


Respecto a las teclas, no hay mucho misterio. Están sujetas por un muelle aproximadamente en su centro que las mantiene levantadas y por el otro extremo la pieza larga mantiene los agujeros de las lengüetas completamente cerrados hasta que las pulsas. Procedemos a limpiarlas bien para que la suciedad no impida su buen funcionamiento.


La pieza que alberga y mantiene las teclas en su sitio, como suele pasar, está completamente llena de porquería. Por suerte, nada que no arregle la brocha y algún producto de limpieza. Los fieltros están en buen estado.



La mayor faena que tiene este instrumento es que, si retiras el teclado, se caen varias teclas, y volver a colocarlas implica empezar desde el principio para colocarlas todas una por una. Esto ocurre cada vez que te ves obligado a hacerlo, por tanto, mucho cuidado...


Aprovechamos para engrasar cuidadosamente las partes en movimiento de las teclas. Esto aumenta la duración de las piezas, las hace más inmunes a posibles roturas y contribuye a silenciar ruidos no deseados. Una vez listo el mantenimiento procedemos a la inversa y montamos el teclado dejándolo con un aspecto bastante similar al que tuvo 30 o 40 años atrás:

 
Y como bonus, este pequeño vídeo que grabé con él en el que podremos apreciar algo su curioso sonido (disculpas por mi improvisada interpretación).


Esto es todo por ahora. Espero que os haya gustado, cualquier cosa podéis comentar libremente (que no muerdo, hombre!) y trataré de ofreceros respuestas. Hasta pronto!
 

2 comentarios:

  1. Hola, tengo un piano como este a la venta. ¿Cuál es su valor razonable?

    ResponderEliminar
  2. Hola! Lamento la tardanza... Pues más que otra cosa puede tener un valor sentimental para alguien que lo tuvo de pequeño, pero yo no esperaría sacar más de 50€ de uno en buen estado. De hecho yo lo recuperé de la basura de un vecino. Un Saludo!

    ResponderEliminar